A través de las diferentes exposiciones realizadas en clase por los compañeros, hemos podido observar cómo se puede llevar a cabo una clasificación de materiales y recursos. En muchas ocasiones, resulta complicado realizar una única clasificación, ya que como hemos podido observar pueden ser muchas las variedades con las que nos podemos encontrar. Gracias a las exposiciones de los diferentes compañeros hemos podido realizar una observación crítica. Y es que hay que tener en cuenta, que a parte de la clasificación realizada en clase, donde muchas clasificaciones coincidían en aspectos; como por ejemplo: la división del material por etapas, materiales fungibles, y no fungibles, dependiendo de quién los utiliza (profesor o alumno), hay que destacar, que también son importantes aquellos que nos ayudan a enseñar a comunicar, o los que nos sirven para aprender a mantener relaciones con los demás.
Por ello, cabe recalcar que las clasificaciones son muy relativas, por ejemplo, algo que no ha sido nombrado y es muy interesante, es el poder tener en cuenta aquellos materiales que sirven para aprender-enseñar. Tradicionalmente, los materiales se diseñaban para enseñar, pero actualmente, y a raíz de la creación de la Escuela Nueva, los materiales están más dirigidos al aprendizaje.
En este punto, nos gustaría destacar a María Montessori, la cual incide en qué la presencia de un material por sí solo, ya favorece el aprendizaje, y al mismo tiempo, le da mucha importancia a este aspecto. Además, también recalca la necesidad de diseñar un ambiente adecuado para el aprendizaje. Por tanto, es necesario el crear condiciones donde las personas aprendan y se eduquen. Por ello, no hay que olvidar, que el papel del profesor-educador debe centrarse en generar una serie de condiciones que inciten al niño aprender, como por ejemplo y en relación con María Montessori, crear espacios de aprendizaje donde el niño aprende y se educa.
La relación profesor/educador- niño, en ocasiones, se tiene el falso mito, en el que el educador quiere educar al niño como él mismo quiere, es decir, haciendo del niño su semejante, pero con esto hay que tener cuidado, porque
al fin y al cabo, el niño es un ser vivo el cual recibe la educación que le va ayudar aprender, a la vez que el niño decide que aprender, y esto es a lo único a lo que puede aspirar.
En cuanto a los materiales, y para llevar a cabo el diseño de un buen material, es necesario que éste esté bien diseñado, para así favorecer la interacción con el niño. Resulta una innovación la adaptación del material al niño, pero actualmente, sería imposible el pensar en un aula de infantil con material que no estuviera adaptado a su edad, estatura…
En relación con el texto “Ideas generales sobre mi método María Montessori. El ambiente” (Montessori, M. 1926). nos gustaría recalcar algunos puntos en relación con lo anteriormente explicado. En dicho texto se hace referencia a la importancia que tiene el crear un ambiente apropiado para el niño, donde pueda experimentar sin problemas, es decir, escuelas con ambiente agradable donde el niño es el protagonista de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje. “Hacer de la escuela un sitio agradable en lugar de un instrumento de tortura”. (Montessori, M. 1926).
Además, aparte de disponer de un ambiente apropiado para el niño, los recursos y materiales utilizados también deben de serlo.
En relación con el texto “Ideas generales sobre mi método María Montessori. El ambiente” (Montessori, M. 1926). nos gustaría recalcar algunos puntos en relación con lo anteriormente explicado. En dicho texto se hace referencia a la importancia que tiene el crear un ambiente apropiado para el niño, donde pueda experimentar sin problemas, es decir, escuelas con ambiente agradable donde el niño es el protagonista de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje. “Hacer de la escuela un sitio agradable en lugar de un instrumento de tortura”. (Montessori, M. 1926).
Además, aparte de disponer de un ambiente apropiado para el niño, los recursos y materiales utilizados también deben de serlo.
En cuanto al papel del educador, debe de ser un guía que acompañe el proceso de enseñanza-aprendizaje del niño. “Dejar al niño obrar libremente según sus tendencias naturales, sin ningún asomo de obligaciones fijas o de programas”. (Montessori, M. 1926). Por esto mismo, debe de ser el propio alumno el que aprenda y se eduque según su nivel madurativo, y con un apoyo o guía que le pueda dirigir en algunas ocasiones, pero para esto, también se requiere un buen ambiente, por ello, es necesario que el ambiente este dotado de suficientes medios que ayuden al niño a desenvolverse libremente. “Y como no es posible desenvolverse intelectualmente sin ejercicio, ni puede haber ejercicio sin un objeto externo… preparar el ambiente que rodea al niño con los medios de desenvolvimiento… a fin que con estos medios pueda desenvolverse”. (Montessori, M. 1926).
El educador debe de ser un guía, un apoyo, un acompañante del proceso de aprendizaje del niño, el cual a través de diferentes medios, recursos o materiales conduzca a que el niño sea el protagonista de su propia educación, el cual puede aprender libremente y en relación con sus iguales, pero para esto también es necesario el poder encontrarse en un ambiente positivo, agradable… Esto va ayudar a que cada niño lleve a cabo su educación según el propio proceso madurativo, independientemente de sus dificultades o facilidades.
- Montessori, M. (1926). “Ideas generales sobre mi método. El ambiente”.
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