martes, 29 de septiembre de 2015

Viernes 25 de Septiembre 2015


A través, del visionado de Sugata Mitra hemos podido observar como un material, en este caso un ordenador, puede generar un aprendizaje en los niños/as independientemente de su edad, localización…

Sugata Mitra lleva a cabo un investigación, donde intenta plasmar como los niños/as pueden llevar a cabo un aprendizaje con un material el cual no conocen (ordenador). En dicha investigación, se puede ver como diferentes niños/as se van acercando a un ordenador y van experimentando, interactuando entre ellos, creando conocimientos… Es sorprendente ver, como un material desconocido para ellos despierta su curiosidad, interés, motivación… lo que hace que en poco tiempo aprendan a manejar un ordenador sin problemas. A la vez, que van adquiriendo conocimientos van interactuando entre ellos, y es gracias a esa interacción como mejor se produce el aprendizaje, porque hay una mediación, una reflexión entre iguales…

La finalidad de la educación es educar para ser persona, ayudar a las personas a conocer el mundo, a la vez que comprenderlo. Por ello, para adquirir conocimientos se necesita generar un proceso en el qué el sujeto piense, reflexione…


Los recursos y materiales juegan un papel importante en la educación, pero no son los elementos más importantes, ya que para llegar a la educación se necesita de las personas tanto niños/as como adultos. Los materiales y recursos en muchas ocasiones tienen que ver con una relación metodológica y una organización espacial o temporal, lo que no ayuda a conseguir una educación libre donde el niño/a sea el protagonista. Y es que, para llegar a dicha educación los niños/as deben poder conocer, experimentar, observar… a través de distintos materiales y recursos, pero siempre y cuando estos le creen interés, expectativa, motivación, curiosidad…
Además, hay que tener en cuenta que el ambiente debe de ser adecuado, donde los niños/as puedan interactuar entre ellos, y poder conseguir así un aprendizaje enriquecedor y apropiado.
La educación en muchas ocasiones es dirigida por una serie de expectativas, objetivos, recursos, materiales, tiempos… marcados por un adulto con anterioridad a conocer aquel sujeto que la va a recibir. Esto reduce aquel protagonismo del que hablábamos, donde el niño/a debe de mostrar sus expectativas, intereses… sobre aquello que quiere conocer o saber más. Es por esto, que el niño/a pasa a un segundo plano, siendo el adulto a través de los materiales y recursos y con una relación espacio-tiempo los que van conducir aquella educación que va ir construyendo el niño/a.
Por ello, en un primer lugar es conveniente conocer al niño/a y aquellos intereses o motivaciones que tiene, para más tarde poder mostrarle diferentes materiales y recursos con los que el mismo irá forjando su propia educación. Es necesario tanto materiales individuales como colectivos, es decir, que el niño pueda experimentar individualmente, pero a la vez también en grupo.  Y es que, es sobre todo a través de aquellos materiales que les permite interactuar entre iguales, como mejor se lleva a cabo la enseñanza-aprendizaje.
Pero dando un paso más, también cabe destacar que dichos materiales deben de ser adecuados, apropiados, adaptados tanto para la enseñanza, donde conjuntamente adultos como niños/as interactúan y se transmiten una serie de conocimientos, técnicas, normas… como para el aprendizaje, donde gracias a los diferentes materiales se puede adquirir o modificar conductas, valores, conocimientos, destrezas, habilidades… siempre y cuando se esté motivado y se presente interés. 

Para finalizar, nos gustaría dejaros el vídeo, por si queréis tener más información o conocer más sobre la investigación llevada a cabo por Sugata Mitra.


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