Hoy, en la clase de Materiales y Recursos educativos, hemos visto
qué es un Entorno Virtual de Aprendizaje, pues se trata de un programa diseñado
para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje utilizando sistemas
informativos. Pero, quizá, si queremos entender esto mejor, deberíamos
preguntarnos antes qué es Internet. Quizá es una pregunta difícil para quienes
sean nativos digitales o quienes hayan estado en contacto con las nuevas
tecnologías más de la mitad de su vida. Internet no es más que un conjunto de
servidores conectados. Hoy en día, se puede interactuar y colaborar, en muchos
sitios web, es la llamada “red 2.0”, es la evolución de la Web o Internet, ya
que los usuarios dejan de ser pasivos.
Moodle, por ejemplo, es una aplicación web de distribución libre,
que ayuda a poder crear comunidades de aprendizaje en línea. Fue creado por
Martin Dougiamas, con la intención de que fuese una plataforma muy colaborativa
(aunque no en todos los casos se utilice con este fin).
Y una vez más adentrados en lo que son los EVA, hemos empezado a
trabajar con el texto de Javier Onrubia (2005) “Aprender y enseñar
en entornos virtuales: actividad conjunta, ayuda pedagógica y construcción del
conocimiento”. Este texto, empieza con los dos posibles riesgos que
existen cuando aprendemos y enseñamos en entornos virtuales: el no reconocer y
considerar suficientemente la complejidad de las relaciones entre las TIC y las
prácticas educativas, pues, se tiende a dar por hecho
que esta incorporación ya mejora la “calidad” de éstas. Hemos de ser
conscientes de que innovar no es siempre introducir materiales virtuales. Y el
otro riesgo, es el de, una vez incorporadas las TIC, centrar los procesos de
enseñanza-aprendizaje en lo tecnológico, antes que en lo educativo. Y es que,
¿de qué sirve que un curso online te enseñe a cómo subir material a una
plataforma? ¿No es mejor mostrar todo lo interactivo y colaborativo que puede
ser un entorno virtual, y qué estrategias emplear para poder explotar al máximo
las características de esa página web? Lo mejor de un foro, de una plataforma…
es la interacción entre docente y alumno, pero también entre iguales. Según
Vygotsky no se puede aprender sin el otro, la mediación que produce
aprender con compañeros, es de gran ayuda. Pues, un material, puede tener
una significatividad lógica perfecta, pero, el aprendizaje, al ser una
reelaboración propia, requiere

también de la relación y colaboración con otros para que se
produzca ese aprendizaje. Tonucci afirma que las mejores escuelas son las
unitarias ya que en ellas se producen procesos de colaboración y mediación
entre los iguales que conviven en el aula.
Por todo esto, es necesario que, al crear un material
(ya sea virtual o no), éste debe ser abierto, flexible, no cerrado, tendría que
poder adaptarse al grupo. Debe de sugerir actividades para que el profesorado
las pueda poner en práctica de diversas formas.
En los cursos online la interacción del profesor con el alumnado
es de suma importancia, para generar un estilo concreto de aprendizajes y de
secuencia. No se trata sólo de la interacción sino también de la secuencia
didáctica.
Es difícil analizar la calidad de un entorno virtual si sólo nos
basamos en el propio material en sí, sólo en el profesor, sólo en la
herramienta... El análisis debe contemplar la interacción de todas estas partes.
Son muchos los materiales diseñados
para cursos a distancia que continúan basándose en un modelo tradicional:
plataformas con textos o vídeos que explican contenidos, con cuestionarios con
preguntas cerradas, con exámenes presenciales o virtuales… Además, con estos
mismos cursos, muchos jóvenes, y profesionales en general, van rellenando
su currículo más y más, creyendo que gracias a éstos, están más
“preparados”, cuando, realmente, aunque el material importa, es lo de siempre,
aún es más importante el modo de utilización del recurso, y la interacción y
colaboración que se crea gracias a éste.
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